domingo, 29 de noviembre de 2009

Ni un pelo de tonto

El pelo como patrón para medir. No deja de tener gracia. Porque no se refiere al cabello, sino al pelo. Está más o menos claro que cabello, de capilus, se refiere al pelo (pilus) de la cabeza (caput, capitis)... Pero no sé de dónde viene pelo, salvo que en latín existe "pilus, pili", pero es sospechoso de ser un diminutivo, como homunculus lo es de homo. Ni idea, y no tengo a mano un diccionario serio, que no encuentro -mea culpa- en internet.
La gracia, con todo, está en ver dos cosas: primera, que no se refiere a los pelos de la cabeza, que suelen ser más gruesos y elegantes; segunda, que se toma como medida de cosa pequeña algo simpático. "No cabe ni un pelo". No lo he oído jamás, pero estaría bien. Y tercera, que es la primera que había pensado, el pelo es la medida que usa Jesús en el evangelio para asegurarse de que se entendía al decir que todo estaba bajo control de un Padre Todopoderoso (con las dos características, que tiene tela). No deja de sorprenderme el asunto: yo que pensaba que lo del pelo era hispánico ("Ni un pelo de tonto" suena castizo...)... y ya se usaba hace, como mínimo 21 siglos. ¡Ya te digo!


Anexo inútil, pero simpático:
Pelo en griego: θρίξ/τριχός; o sea, "thrix, trichós"... Tal vez, no me mojo nada o menos que nada, tenga que ver con "trigo", del latín "triticum, tritici". Puestos a decir algo verosímil, el trigo tiene unas espigas muy pequeñas y unos pelillos...
Otro apunte. En inglés, como sabemos, "pelo" es "hair", pero también "Pilus", cuyo plural es "pili", como en latín...
Una tontería desechable: Pilar no es la mujer peluda, aunque sí lo fue "Guifré el Pilós", dicho en catalán.

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