viernes, 31 de diciembre de 2010

Redimir, redención

Ya hacía un tiempo que quería escribir algo sobre esta familia de palabras. Redimir, dice la RAE, que es sacar a alguien de la esclavitud con un precio. También explica que redimir a alguien consiste en volver a comprar. Y ahí está la etimología principal: emo, emis, emere, emi, emptum. De ahí, dos raíces: em- y empt-. Y el efecto fonético de la "d" que aparece a principio de palabra para que no se junten dos vocales: re-d-empt-io, por ejemplo, redención. Una maravilla. Pues bien, así hay que entender, por sugerir un campo bien cristiano, ahora que estamos en Navidad, lo que dice San Pablo sobre nosotros mismo: "Empti enim estis pretio magno!": habéis sido comprados a gran precio. San Pablo tenía claro en qué consistió la re-d-ención.

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